La terapia de biorretroalimentación es uno de los muchos servicios que ofrece NMR para ayudar a los pacientes a minimizar el dolor, disminuir la ansiedad, mejorar la circulación, mejorar el rendimiento, ganar conciencia y lograr el bienestar a largo plazo.
La terapia de biorretroalimentación es una técnica mente-cuerpo que se utiliza para enseñar a los pacientes a influir en su sistema nervioso autónomo, la parte del cuerpo que controla las funciones físicas involuntarias, como la presión arterial, el ritmo cardíaco, la tensión muscular y la frecuencia de las ondas cerebrales.
Los termómetros que se utilizan para tomar la temperatura o las básculas que se usan para pesarse son ejemplos de dispositivos de biorretroalimentación que puede reconocer. Estos dispositivos dan información "feedback" sobre el estado "bio" de su cuerpo. En Medicina Natural y Rehabilitación utilizamos complejas máquinas de biorretroalimentación y programas informáticos para detectar las funciones corporales internas con gran sensibilidad y precisión que permiten traducir estas funciones físicas de forma comprensible.
¿Quién puede beneficiarse de la terapia de biorretroalimentación?
La biorretroalimentación se utiliza, en parte, para atender una amplia gama de problemas de salud que incluyen el tratamiento de dolores de cabeza, migrañas, trastornos que causan dolor crónico, trastornos del sistema digestivo, trastornos de ansiedad, presión arterial alta o baja, enfermedad de Raynaud, incontinencia urinaria, trastornos gastrointestinales, epilepsia, parálisis y otros trastornos del movimiento.
Durante la sesión inicial de biorretroalimentación, un terapeuta certificado en biorretroalimentación colocará sensores en diferentes partes de su cuerpo para controlar su respuesta fisiológica a los factores de estrés físicos y emocionales. Los resultados se utilizan para identificar las causas, los factores de riesgo o los cofactores de la afección para la que se solicita terapia.
Se siguen protocolos y se implementan procedimientos de práctica basados en la evidencia en la atención y un resultado favorable depende en gran medida del compromiso del paciente con la atención. Junto con la terapia de biorretroalimentación realizada en la consulta, se pedirá al paciente que haga "deberes" para practicar ejercicios de autorregulación. Al igual que practicar un deporte, un instrumento musical o cocinar, la terapia de biorretroalimentación también requiere práctica. Al principio, lo que puede parecer "trabajo" pronto se convertirá en algo sin esfuerzo y que se hará de forma inconsciente.
Se calcula que entre el 70 y el 90% de los problemas de salud de los Estados Unidos están relacionados con el estrés. Y es cierto que el estrés desempeña un papel importante en el desarrollo real de enfermedades, tanto físicas como mentales. A menudo se considera que el estrés es algo que está fuera de nuestro control. Puede que no podamos controlar cómo nos trata la gente o las circunstancias de la vida a las que nos enfrentamos, pero podemos controlar cómo responden nuestra mente y nuestro cuerpo a esos factores de estrés. Con la terapia de biorretroalimentación puedes aprender a controlar la respiración, el ritmo cardíaco, la presión arterial, la temperatura y la actividad muscular, así como tus pensamientos. Una vez que haya aprendido a cambiar la forma en que su cuerpo responde al estrés, puede comenzar a reducir significativamente los costos financieros y físicos que están asociados con el estrés. Una persona debe ser proactiva para lograr cualquier objetivo, especialmente en el caso de que el objetivo sea la salud y el bienestar a largo plazo. El compromiso que adquiera para completar la atención y realizar los cambios necesarios en sus hábitos y su salud le beneficiará durante el resto de su vida.
Aprenda cómo la terapia de biorretroalimentación puede ayudarle a conseguir una salud duradera.
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