Nuestros cuerpos están diseñados de forma única y exquisita, desde la concepción en el vientre materno hasta el nacimiento y más allá, para buscar y utilizar los recursos y nutrientes que la naturaleza pone a nuestra disposición. Si escuchamos, comprenderemos que nuestro cuerpo nos recuerda casi constantemente, mediante importantes pistas, que debemos hacer lo que es bueno para nosotros. Los recursos que la naturaleza pone a nuestra disposición se ajustan perfectamente a nuestras necesidades en cualquier momento de nuestro desarrollo.
La leche materna es un ejemplo extraordinario de alimento perfecto para un momento crucial de nuestro desarrollo, y la lactancia se convierte en la mayor y más temprana oportunidad de construir una base sólida para la salud de por vida. Los nutrientes y los elementos inmunitarios presentes en la leche materna equipan al bebé en crecimiento para una salud óptima a largo plazo. Es importante entender que el cuerpo de la madre hace un cálculo exacto de los alimentos que puede prescindir para producir la leche. Por ejemplo, si el cuerpo de la madre tiene una deficiencia de vitamina D (que es una deficiencia común que se observa durante el embarazo), la leche materna también será deficiente. Lo mismo puede ocurrir con otras vitaminas, como la A y la K2. Es crucial que la dieta prenatal de la madre garantice la abundancia de estos alimentos liposolubles y ricos en vitaminas para crear un estado de abundancia.
El acto de amamantar promueve y desarrolla unas mandíbulas y unas vías respiratorias fuertes. El reflejo de enraizamiento, que desencadena la lactancia en los bebés, es el resultado de la interacción dinámica de cinco nervios craneales que inervan la cara y la mandíbula y representa la forma más temprana de ejercicio facial. Este ejercicio es fundamental para el desarrollo de unos músculos fuertes de la lengua que, a su vez, favorecen las vías respiratorias del bebé para un suministro óptimo de oxígeno al cerebro en desarrollo y al cuerpo en crecimiento. Uno de los primeros signos de un mal desarrollo de las vías respiratorias es el ronquido, y significa el colapso de las vías respiratorias debido a la mala postura de la lengua y, en consecuencia, promueve la disminución del suministro de oxígeno a nuestros órganos vitales. El suministro inadecuado de oxígeno está asociado con muchas condiciones crónicas que vemos en los niños, desde el comportamiento hasta el déficit de atención, la mala digestión y más.
La lactancia materna también influye en la digestión porque ejercita el nervio vago, que es uno de los principales responsables de la motilidad intestinal durante toda nuestra vida. Un tono vagal deficiente tiene consecuencias en nuestra capacidad de descomponer y absorber los nutrientes en el intestino y uno de los primeros signos de esta alteración en la infancia es el estreñimiento.
Para extraer la leche del pecho de mamá, el bebé tiene que empujar el pezón con la lengua contra el paladar, lo que ejerce una fuerza fundamental para el desarrollo del maxilar superior y la prevención de los dientes torcidos. Además, durante la lactancia, el bebé aprende a respirar por la nariz, lo que mezcla el oxígeno que respira con el óxido nítrico. Las fosas nasales producen óxido nítrico, que mejora la capacidad de los pulmones para absorber el oxígeno y aumenta su transporte por todo el cuerpo, incluido el interior del corazón.
Comprender y apreciar los extraordinarios beneficios de la lactancia materna desde el punto de vista del desarrollo y la salud es extremadamente importante por dos razones: en primer lugar, queremos animar a las madres a dar el pecho, pero además queremos presentar soluciones para aquellas mamás que no pudieron, por diferentes motivos, ofrecer a sus hijos los beneficios de la lactancia materna para la salud. Los cuidadores pueden reconocer los primeros signos y síntomas de un mal desarrollo de las vías respiratorias (ronquidos, mal desarrollo de la mandíbula, dientes torcidos), problemas digestivos (estreñimiento, dietas restringidas a sólo unos pocos elementos), psicológicos (comportamiento, atención, concentración) y buscar soluciones a través de un enfoque holístico.
En NMR, hemos establecido recientemente una productiva colaboración con la Dra. Nemie Sirilan, una odontóloga holística que ofrece soluciones innovadoras y holísticas para la salud bucodental y reconoce su impacto en la salud de todo el cuerpo. Junto con la Dra. Sirilan podemos apoyar a las familias que necesitan dichas soluciones ofreciendo educación prenatal, nutrición clínica, restauración postural para apoyar unas vías respiratorias sanas, entre otros.
[vc_btn title=”Request a Complimentary New Patient Consultation” style=”3d” color=”info” link=”url:https%3A%2F%2Fnmrnj.mystagingwebsite.com%2Fappointment-request%2F|||”]
[vc_btn title=”Receive Tips for Living a Pain-free Life” style=”3d” color=”info” align=”left” link=”url:https%3A%2F%2Fvisitor.r20.constantcontact.com%2Fmanage%2Foptin%3Fv%3D001chrvaXJ14klFcVu78ra8g8pWIws9kGQOKhXKEM1elzesUHXBVQulii4qPil-9YXtgeoqP-y31grZcYTwcRvJ5x_Kj6XjXkdvhOsIIBbBSCg%253D.|||”]
