Gestionar el estrés para atemperar su efecto y reducir los riesgos generales para la salud

Se calcula que entre el 70 y el 90% de los problemas de salud de los Estados Unidos están relacionados con el estrés. Y es cierto que el estrés desempeña un papel importante en el desarrollo real de enfermedades, tanto físicas como mentales. A menudo se considera que el estrés es algo que está fuera de nuestro control. Puede que no podamos controlar cómo nos tratan las personas o las circunstancias de la vida a las que nos enfrentamos, pero podemos controlar cómo responden nuestra mente y nuestro cuerpo a esos factores de estrés.

La sobrecarga de estrés puede manifestarse de muchas maneras diferentes:

  • Los síntomas físicos incluyen dolores y molestias, enfermedad, diarrea y estreñimiento, náuseas, mareos, pérdida del deseo sexual y aceleración del ritmo cardíaco.
  • Los síntomas emocionales incluyen agitación, mal humor, incapacidad para relajarse, irritabilidad, aislamiento, depresión e infelicidad general.
  • Los síntomas cognitivos incluyen ansiedad, incapacidad para concentrarse, problemas de memoria, falta de juicio, autoconversión negativa persistente y preocupación constante.
  • Los síntomas conductuales incluyen la procrastinación, dormir demasiado o demasiado poco, comer más o menos, los hábitos nerviosos y el uso de drogas y alcohol para relajarse.

Muchos síntomas de estrés pueden ser también signos de otros problemas de salud. Si usted o un ser querido se siente abrumado, le ayudaremos a comprender mejor la necesidad de aplicar técnicas para atenuar su efecto y reducir los efectos en su cuerpo.

Terapia de biorretroalimentación se utiliza para ayudar a cambiar la respuesta del cuerpo al estrés. Puede utilizarse para controlar la actividad cerebral, la tensión muscular y el ritmo cardíaco. Se utiliza, en parte, para atender una amplia gama de problemas de salud que incluyen el tratamiento del estrés, los dolores de cabeza, las migrañas, los trastornos que causan dolor crónico, los trastornos del sistema digestivo, los trastornos de ansiedad, la presión arterial alta o baja, la enfermedad de Raynaud, los trastornos gastrointestinales y otros trastornos del movimiento.

Con la terapia de biorretroalimentación puede aprender a controlar la respiración, el ritmo cardíaco, la presión arterial, la temperatura y la actividad muscular, así como sus pensamientos. Una vez que haya aprendido a cambiar la forma en que su cuerpo responde al estrés, puede empezar a reducir significativamente los riesgos generales de enfermedad y dolencias.

¿Qué tiene en mente?

Nuestra "vida de pensamiento" es uno de los actores más importantes en lo que respecta a nuestra felicidad, paz y salud óptima. Sí, nuestros pensamientos influyen en nuestra salud. Lo sabemos por la ciencia y la medicina. La perspectiva mental es un predictor de la enfermedad y la recuperación. Los pensamientos negativos te atacan nada más abrir los ojos por la mañana: preocupaciones, estrés en el trabajo, problemas financieros, problemas de pareja, y la lista continúa.

Pruebe este pequeño ejercicio que enseñamos a nuestros pacientes en la terapia de biorretroalimentación. Nada más abrir los ojos, diga rápidamente 10 cosas por las que está agradecido. Puede ser cualquier cosa, por pequeña que sea. Puedes repetirlo de nuevo a la hora de comer. Este sencillo ejercicio puede marcar el tono de tu día e influir en tu fisiología creando una respuesta parasimpática. El sistema parasimpático amortigua el estrés, mejora la digestión y te hace agradable.

El estrés es una de las causas fundamentales de las enfermedades crónicas. Consulta el árbol de la medicina funcional para conocer otras.

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